#AdvientoEnMovimiento

Buscando Luz ¡Ser un instante luz, sólo un instante! Sopla y enciéndeme, Señor, cual árbol resplandeciente entre la noche oscura, Mira mis verdes que se extienden largos, mira mis ramas de quejidos: crecen en la noche, tu fresca luz buscando. Baja, Señor, y sopla entre mis frondas. Tóquete yo con mi pequeña mano, con mi pequeña sombra triste. Soy un niño sin descanso. Mi corazón golpea contra el tuyo. Un débil junco puede ilusionado golpear un gran sol, un mar de tierras. ¡Heme aquí golpeando! ¿Y no responderás a un niño? Mira cómo hasta Ti levanto mis dos brazos queriendo reposar sobre la hierba de luz de tu regazo. Baja, Señor, y posa tu caricia en mis cabellos, de la tierra, amargos, y deja un surco luminoso en ellos, un reguero de cielo dulce y largo. Carlos Bousoño
Me encanta la oración de san John Henry Newmann.
Refleja el sentimiento del cursillista que abandona la oscuridad de una vida pasada para pasar a la luz de una vida posterior. Eso sí, pidiéndole al Señor su ayuda y depositando en Él la plena confianza. Y la esperanza de una vida eterna contemplando su rostro.