El Domingo día 30, hemos clausurado él Cursillo número 214 de la Diócesis de Avila.
Se ha celebrado en el Monasterio de San Pedro de Alcántara en Arenas de San Pedro (Ávila) que, con toda certeza, ha intercedido al Señor, por los cursillistas para que preparen sus almas, al igual que en su día, le fue de gran ayuda a Santa Teresa de Jesús, del que decía que:
“le había dado luz en todo”.
Es indudable que el Señor actúa sobre el alma de cada uno de los cursillistas, solo había que ver sus caras llenas de emoción y agradecimiento, sus testimonios tan enriquecedores y sinceros y sobre todo la confirmación de que algo había cambiado en su interior y que no eran los mismos que habían llegado dos días antes.
El Espiritu Santo había calado en sus corazones y todos han descubierto que no están solos, que el Señor esta con ellos y que es su amigo.
Asistieron a la clausura cursillistas de diversas partes de la provincia, para arropar y acompañar a los nuevos hermanos. No debemos caminar solos porque la Iglesia es la madre que nos ha regalado el Señor.
Ahora comienza el cuarto día, donde toda la comunidad de Cursillos de la Diocesis de Avila prestará su ayuda a los nuevos cursillistas.
¡¡Ultreya, adelante!!.
